Astrofotografía, una afición que puede aportar información valiosa a la ciencia.
Por: Laura Rojo Farber
El cometa Lovejoy, regresará a nuestro sistema solar dentro de 8 mil años y está siendo captado por aficionados durante enero.
Cancún, Q. Roo, a 11 de enero del 2015.- El pasado diez de enero se impartió en el Planetario de Cancún la charla “Introducción a la Astrofotografía”, entendida como el acto de tomar fotos al cielo, independientemente de la técnica que se use. Empezó a desarrollarse a la par del surgimiento de la fotografía y la primer imagen de la que se tiene registro, de un objeto fuera de nuestro planeta, fue tomada en 1839 a nuestro satélite natural, la Luna.
Para impartir esta plática, tuvimos la presencia del Ing. Ramiro Ruiz Treviño, Director General de Siriuscope, la empresa que funge como distribuidor de los equipos astronómicos y ópticos de planetarios en todo México, Centro y Sudamérica. Él es miembro de la Sociedad Astronómica Planetario Alfa, A.C. de Monterrey, es experto en astrofotografía, observatorios astronómicos y estaciones meteorológicas. Después de su visita de trabajo al 3er nodo de la red de planetarios del estado, el de Cozumel, en construcción, visitó Cancún y Chetumal para dar mantenimiento a los equipos e impartir charlas sobre astrofotografía.
Al iniciar su plática, el Ing. Ruiz inició mencionó que tan sólo en la Vía Láctea, con binoculares es posible observar 600 objetos. Pero menciona que las cámaras fotográficas digitales (DSLR), tienen una sensibilidad muy superior a la de nuestros ojos, ya que captan fotones y logran plasmar en una imagen lo que no podemos captar con nuestros ojos cuando miramos a través de un telescopio.
El Universo está compuesto por diferentes elementos químicos, y cada uno es visible en el espectro con un color determinado al cual se le asocia. Por ejemplo, en una fotografía astronómica, se sabe que hay presencia de hidrógeno en zonas que aparecen de color rojo, hay oxígeno en zonas verde azuladas y azufre donde se aprecia el color naranja.
Existen dos ramas de la fotografía astronómica: la planetaria y la de espacio profundo. Los equipos necesarios para cada caso y las técnicas de captura y procesado, son muy distintos. En la primera, los objetos fotografiados, se encuentran dentro de nuestro Sistema Solar. Saturno, Júpiter y Marte son los planetas más representativos que pueden ser captados, además de diversos cometas y satélites. La fotografía de espacio profundo incluye todo objeto que se encuentra más allá de nuestros Sistema Solar, como nebulosas, cúmulos estelares y remanentes de supernovas. Incluso objetos más allá de la Vía Láctea, es decir, otras galaxias. En algunos de estos casos, es indispensable el uso de una cámara montada sobre un telescopio para captar los objetos más alejados de la Tierra.
El equipo requerido dependerá de la rama que se elija. En general, para quienes no poseen un telescopio, es factible tomar fotografías de algunos objetos en nuestro sistema solar y en el espacio profundo, con una cámara del tipo réflex. Son réflex aquellas que tienen la opción de remover el lente. Además, el equipo debe tener el modo “bulbo”, lo que permite exponer por más de 30 segundos una toma y es muy conveniente que incluya la función del mando a distancia (control remoto).
Existen algunos modelos comerciales de cámaras réflex (DSLR) especializados para astronomía, como es el caso de la Canon 60Da, por mencionar sólo alguno, el cual cuenta con un filtro infrarrojo modificado. Los fotógrafos aficionados a la astronomía van descubriendo sobre la marcha el equipo y accesorios necesarios.
Independientemente de poder fotografiar trazos de estrellas con una cámara réflex montada en un simple tripié, es muy útil, poder montar la cámara o telescopio en lo que se conoce como montura ecuatorial. Esta permite hacer el seguimiento adecuado del objeto en el espacio, en sincronía tal que contrarresta el aparente movimiento del cielo nocturno. Así, las estrellas se verán puntuales, si se usan los parámetros correctos de apertura y tiempo de exposición en la cámara.
Durante la charla, se proyectaron varias imágenes del Ing. Ruiz Treviño, entre ellas, diversos trazos de estrellas, una espectacular fotografía del Sol, otra de las Pléyades, de la Nebulosa Roseta y el cometa Lovejoy, que durante varios meses ha captado la atención de miles de aficionados. La fotografía de la Roseta, nos explicó el ingeniero, está compuesta de la combinación de 40 tomas de 10 minutos de exposición cada una, logrando con ello una gran profundidad y textura.
Se comentó además, que los aficionados pueden reportar a la NASA las imágenes que logran captar, incluso usando telescopios no tan grandes como son los de 4 ½ pulgadas. Cada aportación gráfica es útil para la ciencia.
Se explicó que el uso de cúpulas en los observatorios es recomendable, ya que permite lograr mayor contraste de imagen, al evitar la contaminación lumínica y los reflejos indeseados. Existen opciones caseras de construcción económica, realizadas a base de madera recubierta con fibra de vidrio y/o pintadas con esmalte.
Al finalizar la charla, y después de una sesión de preguntas y respuestas, el Ing. Ruiz recibió de manos de la Directora General del Planetario de Cancún, la Mtra. Karla Peregrina, un reconocimiento para agradecer su exposición, quien le expresó el interés de seguir ahondando en el tema, por lo que lo invitó regresar pronto a impartir un taller práctico de astrofotografía.
Como parte integral del evento, se invitó a los asistentes a pasar al Observatorio con el Lic. Jaime Herrera, encargado de ese espacio, aprovechando la presencia del expositor, Ing. Ruiz Treviño, para seguir aclarando sus dudas e inquietudes.
Cometa Lovejoy
En estos días es posible fotografiar al Cometa Love joy, el cual fue descubierto en agosto del año pasado por el astrónomo aficionado, Terry Lovejoy, mediante un telescopio Schmidt-Cassegrain desde Brisbane, Australia. El cometa visible en la Constelación de Tauro, al norte de la Constelación de Orión, es fácil de captar en una toma de 5 minutos de exposición y usando una pequeña montura ecuatorial, agregó el Ing. Ruiz. Este cometa tardará 8,000 años en regresar al interior de nuestro sistema solar. Llegará a su máximo acercamiento al Sol el 30 de enero del 2015 y después de ello, su brillantez decrecerá. Se aconseja estar atento al cielo, en especial el 15 de enero, ya que será muy interesante captarlo en su trayectoria, muy cercano a las Pléyades.
(LRF/lrf)